La amenaza de lluvia se cumplió con creces. Las trombas, de hasta 337 litros por metro cuadrado en la Ribera y algo menos en Alicante, inundaron calles, viviendas y garajes, cortaron carreteras, electricidad y teléfono y obligaron a rescatar un autobús escolar. Este es el balance de una tarde en la que el cielo se desplomó en forma de aguacero sobre Sueca, Riola, Favara, Albalat de la Ribera, Elche, Cocentaina y Finestrat, entre otras poblaciones.
Cuatro horas para la historia las que tuvieron lugar ayer en Sueca. En ese corto espacio de tiempo cayeron ni más ni menos que 320 litros por metro cuadrado. Un fenómeno que obligó a la Policía y a los bomberos a intervenir en diferentes ocasiones.
Aunque el momento más conflictivo llegó cuando un autobús escolar que transportaba a seis niños y dos mujeres se averió en medio de un pequeña calle de Riola. El agua alcanzaba un metro de altura, por lo que Policía Local y bomberos acudieron al rescate de los pequeños, de edades comprendidas entre los cuatro y siete años.
"Hemos trasladado a los niños a otro autobús que se encontraba a unos 50 metros. Y desde allí lo hemos acompañado desde Riola hasta Sueca porque había lugares con mucho agua y así evitábamos cualquier posible accidente", relató el bombero que, con su vehículo, se encargó de mover a los pasajeros de un autobús a otro.
Además, al menos dos niños y tres personas mayores tuvieron que ser rescatadas. Mientras, los bomberos intervinieron en el salvamento de dos niños que se encontraban con su madre en un turismo en un polígono industrial de Sueca y que estaban aislados, pero fuera de peligro.
El agua entró en numerosas viviendas. Una situación que alertó especialmente a personas mayores que solicitaron la ayuda de los bomberos. Precisamente, un hombre de 70 años falleció ayer en Riola y fuentes policiales afirmaron que, al parecer, el ataque al corazón que sufrió estuvo propiciado por los nervios al ver inundado su hogar. En ese momento se encontraba junto a su mujer y un hijo en casa.
El Centro de Coordinación de Emergencias recomendó a la población no coger el vehículo ni transitar por zonas inundables ni próximas a barrancos debido a las precipitaciones en las comarcas de la Ribera Baixa y el Baix Vinalopó.
Especialmente significativos fueron los 57 litros por metros cuadrado de Algemesí o los 52 de La Vila Joiosa. Pero los 40 litros en 30 minutos de Elx dejaron impresionados a todo el vecindario. Concretamente, ocurrió entre las 18.45 y las 19.15 horas. Al igual que en la Ribera, en este municipio alicantino quedaron anegados bajos comerciales, garajes y coches. Las tormentas causaron también problemas de circulación y provocaron cortes en el suministro eléctrico y telefónico.
Las autoridades tuvieron que cortar hasta seis carreteras, de ellas una nacional. La N-340 a su paso por Elx y las CV-515, CV-509, CV-510, CV-505 y CV-511 fueron las vías damnificadas, según fuentes de Tráfico. Aunque algunas comarcales, concretamente la CV-515, CV-509 y la CV-510, se abrieron al tráfico una vez se debilitaron las tormentas. No obstante, se aconsejaba circular con precaución.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias indicaron que el teléfono 112 registró un total de 138 incidentes en Elx y 74 en Sueca relacionados con achiques, levantamiento de tapas de alcantarillas y cortes de suministro eléctrico.
En Alzira el mayor imprevisto se produjo con la caída de un muro en las cercanías de la urbanización el Racó, que obligó al corte momentáneo de la carretera de acceso.
La comarca de La Marina Alta fue la zona de la Comunitat que más sufrió las lluvias torrenciales del pasado año. Ayer el agua volvió a caer con fuerza, pero nada comparable con entonces. Se registró una media de 20 litros por metro cuadrado, pasando desde los 10,4 recogidos en Xàbia hasta los 28,4 de Xaló.
En la Safor la lluvia cayó a rachas durante todo el día pero no llegó a ocasionar ningún contratiempo en la circulación. No obstante, en la playa de Gandia se llegaron a registrar por la tarde puntas de hasta 120 litros por metro cuadrado y hora, pero fue sólo durante unos minutos.
Pero las aguas torrenciales no fueron ayer las únicas protagonistas. Las tormentas fueron acompañadas de un acentuado descenso de las temperaturas. Según la Agencia Estatal de Meteorología, hasta una caída de siete grados en algunos puntos. Las máximas registradas ayer no pasaron de 23 grados en Valencia. En Vinaròs el mercurio subió sólo hasta los 19.
Los próximos días seguirán tanto las fuertes lluvias como la bajada de temperaturas en toda la Comunitat Valenciana.
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Miér Sep 24, 2008 11:10 am